Natural world category, winner: Will Burrard-Lucas. “To show hyenas in their element, I wanted to photograph them at night”, Burrard-Lucas says. “The stars in Africa are so beautiful that I also wanted to include them in my image. I used a remote-control “BeetleCam” to position my camera on the ground so I could photograph the hyena with the beautiful starry sky behind. This is a single exposure. I lit the hyena with two wireless off-camera flashes and used a long shutter speed to expose the stars”. (Photo by Will Burrard-Lucas/Sony World Photography Awards)

La cabalgadura del demonio

Se dice que el demonio cabalga sobre ellas, invisible. De ahí la parte trasera de su cuerpo que casi toca el suelo.

Más felinos que caninos (cánidos), es la hembra quien organiza los grupos de ataque.Una sociedad, no gregaria, muy compleja solo comparable con los primates a los que iguala en inteligencia.La hembra posee un falso pene y falsos testículos debido al alargamiento de los tejidos. Demasiada testosterona. Paren por el «pene», por lo que muchas crías mueren  axfisiadas al nacer. La labor principal de la hembra consistirá en amamantar a los supervivientes y evitar que se maten entre ellos siendo aún cachorros.

Su mordedura es la más fuerte entre los mamíferos. Y aunque suelen huir de la presencia humana, solo atacarán a los niños o niñas si lo deciden. Los hiénidos rayados o marrones aparentarán la muerte cuando se vean atacados por leones, sus mayores adversarios.

Ellas eligen a los machos con los que copular y son despiadadas con la desobediencia en la manada. 26 millones de años en la Tierra les ha dado autoridad sobre otras especies también. En 1994 se encontró la primera pintura rupestre de una hiena, en la cueva de Chauvet ( Francia). La constitución corporal sigue siendo la misma desde entonces.

Capaces de digerir a un animal entero, del que solo escupen los dientes y los pelos, tienen en su especie un tipo de hiena llamada «Lobo de tierra» que come termitas.

Extraordinariamente limpias, nunca defecan cerca de donde duermen o comen. Y se lavan como los gatos.

Cuando parecen reír, solo están reorganizando al grupo para atacar. El demonio, entonces, aprieta las riendas.